jueves, 6 de enero de 2022

He pasado a mejor vida

 He pasado a mejor vida, sí, no te asustes, si no sabes de lo que hablo, lee catequesis u oposiciones, y me entenderás


Exacto,  soy funcionaria, de momento solo interina, al igual que como ocurre con la excedencia, es la otra forma mediante la cual los mortales comprendemos que cuando consigues ser funcionario pasas a mejor vida. 


En todo este tiempo que llevo sin escribir, me han pasado muchas cosas, como nos ha pasado a todos. El caso, es que después de volver a entrar y salir del paro, una carrera universitaria  y alguna que otra cosa más, volví a las oposiciones y voilá, me llamaron para trabajar en la administración, tal ha sido la experiencia que me he visto obligada a volver para contarlo.


San pedro me ha abierto la puerta, al menos por un tiempo. Para que os hagáis una idea esto debe ser parecido a la experiencia de morir e ir al cielo. Os pongo en situación, para llegar a ser funcionaria interina, debes haberte quedado a las puertas del triunfo ….


Te preparas un primer examen, lo pasas, te preparas el segundo, entre uno y otro, te ha costado sudor y lágrimas, te has dejado la piel, y sobre todo mucho tiempo de tu vida, que podrías haber dedicado a muchas cosas…familia, amigos etc. Acabas sacando buena nota pero no la suficiente para la plaza, en ese momento no crees que te van a llamar, vamos que crees que iras al infierno.  Con lo que el sabor que te queda es muy amargo y desagradable. 


Esto es lo mismo que debe ocurrir cuando vas a ir al cielo, Tú no sabes seguro si vas ir, pues casi todo es pecado, y no sabe uno cuánto crédito tienes, pues no es lo mismo un pecado que otro. Así que llega el final y te quieres agarrar a la vida por si no hay otra. Pero resulta que te espera algo muy bueno, incluso mejor.


Yo también pasé por ese trago amargo, y también quise agarrarme a la vida, pero justo antes de mi caída a los infiernos, san pedro vino a por mí, Mi paraíso particular es cualquier cosa, menos el paraíso que te estás imaginando. no es un magnífico trabajo, con unas condiciones de ensueño, nada eso, aunque no me quejo en absoluto, pues en tiempos de covid, donde mucha gente ha perdido su empleo, yo tengo uno, .pero hemos trabajado lo nuestro 


Pero si por algo se parece al paraíso es por los ángeles que me acompañan, que no son más que un grupo de personas que  también fueron rescatados por San Pedro antes de caer en los infiernos. Si lo comparemos con la casa de Dios, podría ser mi grupo de catequesis, En mi trabajo lo llamamos unidad de convivencia, cada uno tiene la suya, en cierto modo no se eligen, te tocan  y ahora matarías por ellos, o simplemente tu isla queda muy desierta sin ellos,  se quedarán en un hueco especial de tú corazón. Del mismo modo que de todos los que hicieron la comunión en la misma iglesia que tú ese mismo año, solo unos pocos quedaron inmortalizados contigo en aquella cinta VHS. 


Tú madre lo guarda por  el recuerdo, después se lo enseñas a alguien para que te vea de pequeño, y te partes de risa con los peinados de la familia al completo y quizás tengas la suerte de reconocer a algunos de los que hicieron la comunión contigo y aún siguen en tu vida.

 

A mí me encaja todo. salvo una cosa, mi jefe no tiene pinta de catequista, mucho menos de cura. Lo que sí que sé sin lugar a dudas es quien organiza las excursiones, y pasaría el cestillo para las buenas acciones, pobres etc. Exacto sería nuestro concejal de festejos, mi querido Javi, ningún pobre sin su regalo 


Del  tiempo que estuve atendiendo a los usuarios por teléfono podría contar miles de historias como ya os conté en vida de un teleoperador, que puedes leer también cuando quieras en este blog. Pero escribir eso necesita ser estudiado con detenimiento para hacerlo con el respeto y la delicadeza que merecen.  Mi intención de hoy es solo dedicar  unas palabras a mis compañeros


 Sé que con el tiempo no todos estarán en mi vida, lo que sí sé es que  con mis ángeles, sí haría hecho la perseverancia que no hice en el pasado.