jueves, 5 de marzo de 2015

Cuando seas padre comerás huevos

Sí, ha llegado el momento de hablar de esas cosas que crees de pequeño, pero que cuando llegas a la edad adulta, descubres que no son exactamente así.


Empecemos por una cosa tan simple como los sabores, cuando eres pequeño crees que el tabaco tiene buen sabor, sino por qué fumar, y la cerveza y el café, que si te han dejado probar, está muy malo. Luego descubres que el tabaco no tiene buen sabor pero te acostumbras, el café te hace arrancar y lo mejor de la cerveza es la compañía, y no me refiero a la tapa. Y te preguntas a quién le gustará La Casera y el 7 Up solo, estando la Coca- Cola mucho más buena. Más tarde descubres que el tinto peleón está muy malo sin Casera y el 7 Up mezcla muy bien con otras bebidas que seguramente solas no serías capaz de beber.


El café te ayuda a superar esa otra verdad, que descubres ya de adulto. Te ayuda a arrancar cada mañana cuando ya sabes que ir al colegio no es mucho más aburrido que ir a trabajar y también has dejado de creer que querrás a tu jefe como quieres a tu profe o a tu seño. ¿Os acordáis el poder de convicción que tenía esta frase que nos decía la seño "si no te portas bien ya no seré tu amiga"? Sí, es que yo soy de la generación en la que se les daba a los profes el respeto que merecen.


Hablando de amigos, cuando eres pequeño crees que tus amigos del cole lo serán para toda la vida y que ni un trozo de plastilina podrá separarnos. Más tarde descubres que puedes considerarte afortunado si a los 30 tienes su número de teléfono en tu agenda, más aún si eres de las primeras personas en comprarle plastilina a sus hijos. Aunque solo sea a uno de ellos.


Cuando eres pequeño crees que cuando tus padres te mandan a la cama y continúan viendo la tele, ellos se quedan viendo una cosa muy divertida que tú quieres ver, cuando lo que ocurre de verdad es que ellos tampoco lo ven porque se quedan dormidos delante de la tele nada más te machas a dormir.


Pero hablemos de la frase estrella, seguro que la recordáis, "cuando seas padre comerás huevos" esa frase que te hacía creer que cuando fueras mayor harías lo que te diera la gana. Cuando en realidad lo que esconden son aquellas cosas que son como son, aunque a un adulto la mayoría de las veces también le cueste explicarse el porqué. Y que lo que tienen es un papelón por delante si se para a explicar.




Y es que cuando eres un niño, crees que con 25 serás muy mayor y te comerás el mundo, creías que siempre te pelearías con tus hermanos. Y que cuando ganases tanto dinero como tu padre te lo gastarías todo en chuches. Y lo que ocurre es que dejas de comprar chuches para comprar plastilina para que jueguen otros y dices que comes huevos cuando comes una confusa tortilla.

Créditos de la foto: Gillermo Darío Roca