domingo, 26 de mayo de 2013

Catequesis u oposiciones

Después de casi el mismo tiempo preparándome oposiciones que en la catequesis, os voy a explicar su similitudes ya que hay más de las que podáis imaginar.

Bien, antes de comenzar, quiero aclarar que voy a comparar mi catequesis con mis clases de oposiciones y todo esto es como la biblia que no hay que seguirlo al pie de la letra.

Voy a clase 2 veces en semana  con un grupo no superior a 8 personas, nos sentamos todos en una mesa alrededor de la profesora. La diferencia es que esto en la iglesia no se hacía sobre una mesa sino sobre una puerta, por lo que las habitaciones de arriba no tenían puertas.

La biblia se divide en nuevo y antiguo testamento, para cualquier opositor la constitución seria nuestro antiguo testamento y todas las demás cosas serian el nuevo.




Todos nos preparamos para un domingo muy importante, en el que nos levantamos muy temprano, sin que los nervios nos hayan dejado dormir, con miedo a fallar a última hora, aún estado preparados. Pero lo más importante todos vamos porque nos han prometido algo mejor después  de….



No sabemos si hay vida después de la muerte, lo que sí sabemos es que los funcionarios pasan a mejor vida. ¿Por qué sabemos eso? Y no sabemos si hay vida después de la muerte, muy fácil, ellos si pueden volver para contárnoslo, lo llaman excedencia. Claro que últimamente no lo hacen mucho porqué la cosa esta tan mal, que hasta  en el paraíso de los currantes hacen mellas los recortes.

El día de tu comunión tus padres preparan algo para celebrarlo y todo sale según lo previsto;  lo celebramos por todo lo alto. En las oposiciones no se prepara nada, pero si todo sale bien lo cebras seguro.
En día de la comunión a los padres de algún grupo les toca preparar la iglesia con flores, pero nadie quiere que le toque, momento sin duda comparable con el de un momento antes del examen cuando el funcionario quiere que alguien lo acompañe a por los exámenes, todo el mundo quiere empezar pero nadie quiere  ir con él.

Situémonos, es el día de la comunión, estamos en el momento más importante, te toca leer encima del altar el texto que tenías memorizado y la iglesia esta a reventar, no sé vosotros, pero yo tengo unos cuantos primos.

Pero tranquila si te atascas busca a mamá, ella estará en la primera fila emocionada y moviendo los labios recitando contigo, dispuesta a decirte que será lo siguiente,  digna de la primera fila de cualquier concierto.
¿Qué pasa si te atascas en una pregunta del examen? Tienes un momento de flaqueza y estas a punto de pedirle al funcionario que avise al señor que hay fuera con barba, (mi padre). Pero espabila, has crecido, estas sola.

No recuerdo si tenía tantos  nervios el día de mi comunión, pero el de las oposiciones tenía tantos, que un tiempo antes me cambia el carácter (esto lo puede verificar mi familia) como a las menopáusicas. Pero la entrada sobre la menopausia para más adelante cuando tenga el conocimiento de la experiencia.

En la misa tomas la sangre de Cristo, muchos se habrían bebido la de Cristo y la de los 12 apóstoles cuando supieron que lo habían conseguido.

Volvamos al porque estamos allí. Haces la comunión con la idea de coger un buen sito en el cielo,  a ser posible a la derecha del padre, pero tal como va transcurrido el tiempo te conformas con que San Pedro te abra la puerta. En la oposiciones ocurre lo mismo uno empieza queriendo elegir plaza y luego te conformas con lo que sea.

Entre que la gula es pecado y el más reciente de los mandamientos,  votaras al PP sobre todas las cosas, yo descarte hace mucho lo de ir al cielo.

Pero todas estas similitudes no importan nada porque la gran diferencia es que el día de las oposiciones el tivolino no sale más barato.

Esta entrada va dedicada a mucha gente, así que empiezo:
A como no podía ser de otra manera a mis y compañeros y mi profesora
A todos los funcionarios que habrán leído esto dirán, 
- mira esta se cree que vivimos genial- y es que esto lo escribí hace mucho, en 2008 para ser exactos, y la cosa ha cambiado mucho.
Por último a todos aquellos que ya hayan leído esto con anterioridad por no escribir algo nuevo.